Hola compañeras y compañeros.
Here I go again.
Aquí van dos "Perlitas" que creo, pueden servir como temas para debatir en sus microcentros
DOS PERLAS PEDAGÓGICAS
PRIMERA
El corazón es el principal centro de
inteligencia en los seres humanos. Los neurocardiólogos han encontrado que del
60 al 65% de las células del corazón son en realidad las células neuronales y
no células musculares. El corazón es
también un generador electromagnético muy poderoso. Nuestra respuesta emocional
cambia el espectro electromagnético del corazón, que es de lo que el cerebro se
alimenta. En última instancia, todo en nuestra vida depende de nuestra
respuesta emocional a cada acontecimiento específico.
Todo marcharía a la perfección si los niños se
sintieran incondicionalmente queridos, aceptados y amados. Esta es la clave de
toda la operación. Uno puede tener todo lo demás: un alto nivel de vida, el
sistema escolar más caro, los mejores maestros del mundo, pero si los niños
carecen de esa experiencia inicial de SER AMADOS POR LO MENOS POR UNA PERSONA,
y si no se sienten seguros y tranquilos en su ambiente de aprendizaje,
entonces, las posibilidades de que algo positivo suceda son realmente remotas
Muchos (por no decir la gran mayoría) de las
niñas, niños y adolescentes a nuestro cargo, han sido privados de contacto y de
amor desde el mismo comienzo de sus vidas. Por eso no es raro verlos tratando
desesperadamente de compensar esa carencia con todo tipo de SUCEDÁNEOS
OFRECIDOS POR LA CULTURA.
Empiezan entonces, a buscar modelos de referencia
de quiénes pueden ser; alguien para ayudarles a definir y dar perspectiva a ese
profundo anhelo. ¿Y qué encuentran? MTV, estrellas del rock y el resto de
personajes basura de películas y televisión”
Los Mass Media; especialmente la televisión,
literalmente, impiden el crecimiento neuronal en el cerebro en desarrollo de
los niños. El cerebro tiende a cerrarse en respuesta a las fuentes de luz
radiante. El problema con la actual programación televisiva es que no hay
descanso, y el cerebro de un niño promedio, que ha observado desde 5.000 hasta
6.000 horas a la edad de cinco o seis años, está viviendo una gran confusión
como resultado. El enorme exceso de estímulo de la televisión hace que el
cerebro se dañe y se adapte mal de una manera que antes se pensaba imposible
Joseph Chilton Pearce es un famoso autor estadounidense especializado en
desarrollo infantil y la mente humana, principalmente en la relación entre el
corazón y el cerebro. Científico iconoclasta, su obra incluye disciplinas como
la psicología, antropología, biología y física, a las que integra la dimensión
energética.
Ha publicado numerosos libros; pero su mayor éxito editorial “Magical Child” se destacó en su momento por una visión novedosa sobre
la crianza centrada en el enfoque no violento del nacimiento, algo radicalmente diferente a los partos muy
medicalizados y deshumanizados que se producen en EEUU y que explica el
documental “El Negocio del Nacimiento”, y la trascendencia del vínculo con los
padres, el amor incondicional, la lactancia
materna prolongada, el contacto físico o el juego activo e imaginativo como la actividad más
importante en la
niñez.
Joseph Chilton Pearce es
un experto incómodo para el establecimiento, porque critica con dureza la cultura americana
contemporánea y todas sus prácticas que impiden
nutrir las necesidades, anhelos y el desarrollo intelectual, emocional y
espiritual de los niños y jóvenes.
En 1999, la revista “Journal
Family Life” publicó una contundente entrevista con este autor que,
incluso una década después, resulta políticamente incorrecta. En este artículo intento
mencionar parte de su contenido centrada en los siguientes puntos:
· El cerebro emocional y lo que implican los nuevos
descubrimientos de la neurocardiología
· La diferencia entre aprendizaje natural y
condicionamiento
· Las consecuencias de una crianza poco afectiva y su
relación con los sucedáneos/adicciones posteriores (tema que también explica en
profundidad Laura Gutman en “Crianza, violencias invisibles y adicciones“
· La TV y sus efectos nocivos en el crecimiento
neuronal por la luz radiante, los sobresaltos, las imágenes violentas continuas
y las horas de exposición.
· La edad apropiada para introducir las pantallas en
la vida de los niños, una vez desarrollada su capacidad de pensamiento
· Las dificultades de los adolescentes actuales de dar
respuesta a sus anhelos profundos en una sociedad con referentes sociales poco
recomendables
· La prevención en forma de crianza consciente,
amorosa, presencial y apoyada por el estado
Es una pena que los
libros de Joseph Chilton Pearce no hayan sido traducidos al español porque su trabajo
es anterior y coherente al de los autores famosos de crianza natural, incluye
la perspectiva neurológica -que también trata ahora Punset-
y sus conclusiones son importantes para los padres que quieren ofrecer una
mejor futuro emocional a sus hijos.
Hemos avanzado muy poco
en estos 10 años en todo lo que apunta este investigador, esperemos que haya
más suerte y más conciencia en los siguientes…
Estas son sus palabras:
“La neurociencia moderna ha estado haciendo
algunos descubrimientos sorprendentes sobre el corazón humano. La idea de que podemos pensar con el corazón ya no es
sólo una metáfora, sino que es, de hecho, un fenómeno muy real. Ahora sabemos
esto porque la investigación combinada en dos o tres campos está demostrando
que el corazón es el principal centro de inteligencia en los seres humanos. Los
biólogos moleculares han descubierto que el corazón es la glándula endocrina
más importante del cuerpo.
En respuesta a nuestra
experiencia del mundo, produce y libera una hormona importante, ANF – que
significa “Atriol Neuriatic Factor” – que afecta profundamente cada operación
en la estructura del sistema límbico, o lo que nos referimos como el “CEREBRO
EMOCIONAL”. Esto incluye el área del hipocampo donde la memoria y el
aprendizaje tienen lugar, y también los centros de control de todo el sistema
hormonal. Y los neurocardiólogos han encontrado que del 60 al 65% de las
células del corazón son en realidad las células neuronales, y no células
musculares, no como se creía anteriormente. Son idénticas a las células
nerviosas en el cerebro, operando a través de los mismos enlaces de conexión
llamados ganglios, con las mismas conexiones andendríticicas axonales que
tienen lugar en el cerebro, así como a través de los mismos tipos de
neurotransmisores que en el cerebro.
Literalmente, en otras
palabras, hay un “cerebro” en el corazón, cuyos ganglios están vinculados a
todos los órganos importantes en el cuerpo, a todo el sistema muscular que
permite a los seres humanos expresar sus emociones. Alrededor de la mitad de
las células nerviosas del corazón sirven para tratar de traducir la información
que les llega enviada de todo el cuerpo de cara a mantener el cuerpo
funcionando como un todo armónico. Y la otra mitad representan una gran
conexión neuronal que media con el cerebro emocional en la cabeza y lleva a
cabo un diálogo de veinticuatro-horas-al día entre el corazón y el cerebro del
que ni siquiera somos conscientes.
El corazón es también un
generador electromagnético muy poderoso. Crea un campo electromagnético que
abarca el cuerpo y se extiende hacia cualquier lugar alrededor a tres metros de
distancia de él. Es tan poderoso que usted puede tomar un electrocardiograma de
tan lejos como un metro de distancia del cuerpo. El campo que el corazón
produce es holográfico, lo que significa que se puede leer desde cualquier
punto en el cuerpo y desde cualquier punto dentro del campo. No importa lo
microscópica de la muestra sea, usted puede recibir la información de todo el
campo. Lo curioso es cuan profundos son los efectos del campo electromagnético
sobre el cerebro. Todo indica que emite la totalidad del espectro de ondas de
radio de la que el cerebro extrae su material para crear nuestra experiencia
interna del mundo.
Tal vez lo más
importante, ahora sabemos que el espectro radioeléctrico del corazón se ve
profundamente afectado por nuestra respuesta emocional al mundo. Nuestra
respuesta emocional cambia el espectro electromagnético del corazón, que es de
lo que el cerebro se alimenta. En última instancia, todo en nuestra vida
depende de nuestra respuesta emocional a cada acontecimiento específico.
¿Cómo se aplica este conocimiento emergente a
los niños y su sano desarrollo?
La experiencia emocional
de los niños, cómo se sienten a sí mismos y al mundo alrededor de ellos, tiene
un tremendo impacto en su crecimiento y desarrollo. Es la base sobre la cual se
basa todo el aprendizaje, la memoria, la salud y el bienestar futuro. Cuando
esa estructura emocional no es estable y positiva para un niño, ningún otro
proceso de desarrollo dentro de él funcionará plenamente. Su desarrollo
posterior será sólo compensatorio a las deficiencias.
Por lo tanto, lo primero
y más importante que debe suceder, si deseamos un niño inteligente, exitoso y
saludable, es que debe tener una experiencia emocional positiva. Hay cuarenta o
cincuenta años de buena investigación en lugares como la Universidad de
Harvard, la escuela de medicina de la Universidad de Arizona con gente como
Schwartz y Russick, y Heart Mathen para apoyar esta declaración anterior. Todo
comienza con niños que se sienten INCONDICIONALMENTE QUERIDOS, ACEPTADOS Y
AMADOS. Esta es la clave de toda la operación. Usted puede tener todo lo demás:
un alto nivel de vida, el sistema escolar más caro, los mejores maestros del
mundo, pero si los niños carecen de esa experiencia inicial de ser amados por
lo menos por una persona, y si no se sienten seguros y tranquilos en su
ambiente de aprendizaje, entonces nada positivo va a suceder. Esto no es
exagerado.
Parece que esto implicaría muchos cambios en la manera en que educamos
a nuestros hijos.
El quid de la cuestión de la educación es que sólo hay dos tipos de aprendizaje: uno es el verdadero aprendizaje y el otro es el condicionamiento. El condicionamiento es una respuesta llena de temor, parte del cerebro primario, el más antiguo, el que llamamos el cerebro “posterior” o “reptil”. Este funciona por reflejos, es el cerebro de la supervivencia y del mantenimiento vital, es el que responde como si se sintiera amenazado. Una forma de aprendizaje tiene lugar aquí, pero es el aprendizaje condicionado, y está íntimamente asociado con los estados emocionales de hostilidad, ira y ansiedad.
El quid de la cuestión de la educación es que sólo hay dos tipos de aprendizaje: uno es el verdadero aprendizaje y el otro es el condicionamiento. El condicionamiento es una respuesta llena de temor, parte del cerebro primario, el más antiguo, el que llamamos el cerebro “posterior” o “reptil”. Este funciona por reflejos, es el cerebro de la supervivencia y del mantenimiento vital, es el que responde como si se sintiera amenazado. Una forma de aprendizaje tiene lugar aquí, pero es el aprendizaje condicionado, y está íntimamente asociado con los estados emocionales de hostilidad, ira y ansiedad.
Si desea verdadero aprendizaje, el aprendizaje que
involucra a los lóbulos frontales superiores -el cerebro intelectual y
creativo-, de nuevo, el entorno emocional debe ser positivo y de apoyo. Esto se
debe a que a la primera señal de ansiedad, el cerebro cambia sus funciones
desde los lóbulos prefrontales arriba al viejo cerebro reptil implicado en la
supervivencia.
En una edición de mayo de
la revista Science, había un artículo que discutía cómo el estado emocional de la madre durante el embarazo
determina el sentido de la evolución que se
llevará a cabo dentro de su feto en desarrollo. Su estado de bienestar
determina si el desarrollo del cerebro fetal se concentra en el lóbulo frontal
o en el viejo cerebro reptiliano de la supervivencia.
Esta es probablemente la
información más explosiva que hemos recibido últimamente. Y esto tiene mucho
sentido porque el corazón es el primer órgano en formarse en el feto, en el
plazo de unos diez días después de la concepción, y tiene que ser así debido a
que proporciona el campo electromagnético del que el ADN mismo depende para sus
instrucciones.
La pregunta del millón
entonces e:
¿Qué hacer
entonces con los niños nuestros, cuya mayoría fueron criados (y se siguen
criando) en hogares negativos y que no han recibido ese amor incondicional?
¿Qué podemos hacer para revertir este proceso y darles la posibilidad de llegar
a ser personas completas?
Parecería que no hay
respuesta; que todo este embrollo es “pelea de tigre con burro amarrado” Pero,
valdría la pena mirar una vez más esta “carretica” acerca de la importancia del
afecto, lo del corazón, lo de los campos electromagnéticos etc. Las niñas y
niños a nuestro cargo fueron concebidos (en su gran mayoría) sin siquiera
acudir a una prueba básica de factor R.H., o en el peor de los casos en unas
relaciones donde lo “orgásmico” brilló por su ausencia lo cual los privó de una
adecuada nutrición a su corazón-cerebro. Ellos han estado viviendo en un
entorno de gran carestía y lo único que puede hacerse de una manera u otra es
proporcionarles un entorno propicio en el que puedan sentirse seguros, amados y
queridos.
Sé que suena demasiado
simplista, pero en realidad es toda la historia.
Estos jóvenes; antes que
mares de información, necesitan océanos de comunicación oral y escucha,
sobredosis de afecto sincero, juego, música, movimiento corporal, contacto
visual, sonidos dulces y contacto con el corazón de sus padres o de sus
maestros a un nivel físico.
SEGUNDA
HE AQUÍ TRES CLASES DE DOCENTES
1. Aquellos que creen que lo que están haciendo es
lo mejor y lo único que puede hacerse y tildan de locos, o etiquetan de
“Intensos” a quienes pretendan mostrarles otros caminos.
2. Los que siempre dudan; pero sus dudas nunca se
traducen en acciones pertinentes y prefieren anexarse a los anteriores
3. Y… Aquellos que ven más allá de lo evidente,
que interpretan los signos de los tiempos, que viven al futuro y buscan respuestas
coherentes a los asuntos que los afligen. Dicho de otra forma:
Sabiduría prudente, mediocridad y peligrosa ignorancia que puede
conducir a otros a un infernal punto de no retorno
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