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jueves, 10 de junio de 2010

UN "POLVO" MUSICAL

Hola compañeras y compañeros estuve un poco alejado del blog por razones estrictamente personales, pero "here I go again" y esta vez les traigo un corto ensayo acerca de las bondades de lo musical en el aula. Tómenlo como un homenaje a las niñas del ACOFE que conformaron durante muchos años un coro que fue orgullo de la institución; experiencia que espero les haya servido en su crecimiento personal.
No olviden dejar sus comentarios y hasta la próxima.

ALGUNAS BONDADES DE LA MÚSICA Y EL CANTO EN EL AULA

La música es un fenómeno social que abarca diversas áreas: académicas, folclóricas y económicas. Entre los efectos intelectuales que provoca la música podemos mencionar que ésta ayuda a desarrollar la capacidad de atención sostenida por la inmediatez, persistencia y constante variedad del estímulo musical. Gracias a ella, los niños se inician en la meditación y en la reflexión de un modo agradable. Se ha observado que la música ayuda al niño a transformar su pensamiento pre- lógico en lógico, debido a que da conciencia de tiempo pero sin apagar su afectividad. También que ayuda a desarrollar la memoria, tanto como el sentido de orden y del análisis; que guarda relación con el ritmo y el análisis que el estímulo musical le impone, y obliga constantemente a hacer juicios de valor tanto a nivel consciente como inconsciente. La música facilita el aprendizaje, pues mantiene en actividad las neuronas cerebrales. Socialmente provoca y favorece la expresión de uno mismo, pues en ella se expresan o proyectan sentimientos, pensamientos e imágenes de forma no verbal y simbólica. Sugiere sentimientos e ideas sin necesidad de las palabras, pues la música tiene su propio lenguaje el cual tiene la capacidad de suscitar emociones, de crear un clima adecuado para la introspección y meditación pudiendo aumentar a una sincronía con los ritmos biológicos.Sirve también como agente socializante, ya que tiende a unir a los hombres al expresar sus sentimientos comunes. Gracias a la música los medios de comunicación social ejercen un gran poder manipulador. Una emoción personal que se expresa musicalmente deja de ser personal para hacerse universal, ya que quien la escucha puede ver reflejado en él emociones similares.
La música tiene la capacidad de sugerir o evocar sentimientos religiosos, sublimes, que trascienden al hombre. Permite hablar a la divinidad y hablar de ella sin palabras, porque cuanto se refiere a la divinidad pertenece al dominio de lo inexpresable con palabras, a lo inimaginable. 
Algunos estudiosos de la influencia de lo musical en las actitudes de las personas plantean que.
 El canto gregoriano usa los ritmos de la respiración natural para crear la sensación de espacio amplio y relajado. Es excelente para el estudio y la meditación silenciosa, y puede reducir el estrés.
 La música barroca lenta induce a la sensación de estabilidad, orden, previsibilidad y seguridad, y genera un ambiente mentalmente estimulante para el estudio o el trabajo.
 La música clásica tiene claridad, elegancia y transparencia. Puede mejorar la concentración, la memoria y la percepción espacial.
 La música romántica da importancia a la expresión y el sentimiento, y suele recurrir a temas de individualismo, nacionalismo o misticismo. Su mejor uso es para favorecer la compasión, la comprensión y el amor.
 La música impresionista, se basa en los estados anímicos e impresiones de libre fluir. Un cuarto de hora de ensoñación musical seguido por unos minutos de ejercicios de estiramiento pueden desbloquear los impulsos creativos y conectar con el inconsciente.
 La música de jazz, blues, dixiland, soul, calipso, reggae y otras formas de música y baile procedentes de la expresiva herencia africana pueden elevar el ánimo e inspirar, inducir alegría y tristeza profundas, transmitir ingenio e ironía y afirmar nuestra humanidad común.
 La salsa, la rumba, el merengue y otras formas de música sudamericana tienen un ritmo alegre y vivo y un movimiento que puede acelerar los ritmos cardíaco y respiratorio, y hacer moverse todo el cuerpo.
 La música big band y pop, pueden estimular un movimiento de leve a moderado, captar las emociones y generar una sensación de bienestar.
 La música rock puede agitar las pasiones, estimular el movimiento activo, aflojar tensiones, enmascarar dolor y reducir el efecto de otros sonidos fuertes y desagradables del entorno.
 La música ambiental, new age, sin ningún tipo de ritmo dominante, prolonga nuestra sensación de espacio y tiempo y puede inducir un estado de alerta relajada.
 La música heavy metal, punk, rap, hip hop y grunge, puede excitar el sistema nervioso, favoreciendo un comportamiento y una autoexpresión dinámicos.
 La canción social, tiende a generar espacios para la reflexión y la sensibilización acerca de problemas sociopolíticos y económicos, lo cual, generalmente conduce a tomar partido. No podemos olvidar que lo musical se ha usado y se seguirá usando como aparato ideológico de estado
 La música religiosa y sacra puede conectarnos con el momento presente y conducirnos a sentimientos de profunda paz y percepción espiritual. También puede ser utilísima para trascender y aliviar el dolor o sufrimiento.
Aunque en todos estos tipos de música encontramos un uso positivo para nuestro cuerpo, si la audición de las mismas no se hace en unas condiciones óptimas, puede tener un efecto contrario al deseado. Tal puede ser el caso de:
 Rock: puede producir tensión, disonancia, estrés y dolor corporal cuando no se está en ánimo de divertirse vigorosamente.
 Heavy metal: puede indicar a otros la profundidad e intensidad del caos interior y de la necesidad de liberación.
 Reggaetón: tiende a conducir a una exacerbación de lo libidinal que puede conducir a traspasar los límites de lo socialmente responsable.
Y de la música de despecho... Mejor ni hablar

G. LÓPEZ